Los españoles quieren contratar hipotecas, pero acaban pagando alquileres

El interés de los españoles por comprar vivienda, en lugar de alquilarla, se ha avivado. La demanda se ha incrementado un 33% este año, ya que el porcentaje de interesados en convertirse en propietarios ha crecido: de un 9% en 2018 a un 12% en lo que va de 2019. Y, al mismo tiempo, han ganado mucho más peso los tradicionales argumentos a favor de la compra y en detrimento del alquiler. El 63% de los encuestados -ocho puntos más que en 2018- por portales inmobiliarios dice que el pecio actual del alquiler hace que compense más pagar una hipoteca. Y el 42% cree que vivir de alquiler es tirar el dinero (en 2018 eran el 40% y en 2017 sumaban el 35%). El tercer argumento más defendido es que comprar casa es una buena inversión (56% a favor, frente al 53% de 2018).

España da muestras de que nunca ha dejado de ser un país de propietarios, a pesar de que los españoles que viven de alquiler ya suponen el 21%. Al menos sobre el papel, porque la realidad es que crece de forma considerable el porcentaje de personas que no logran comprar casa. Frente al 5% de 2018, ya son el 8% los particulares que no han conseguido aún adquirir una vivienda, según el estudio Radiografía del mercado de vivienda 2018-2019.

Muchos de ellos dejaron el alquiler tras el boom de los precios y comenzaron a buscar una casa para comprar, pero han encontrado las puertas cerradas a cal y canto por carecer de ahorros necesarios y por los altos precios de la vivienda. En 2018 la vivienda de segunda mano se encareció un 7,8% y encadena tres años de alzas.

Así, la exclusión del mercado de compraventa ha provocado el trasvase de demandantes, de nuevo, al alquiler. La demanda de arrendamientos en el último año se ha incrementado un 33%, ya que el porcentaje ha subido de 9% de 2018 al 14% de 2019. «En el alquiler ha aumentado la proporción de personas que buscan sin conseguirlo, pero también la cifra de quienes han cerrado un contrato de arrendamiento».

«El estudio refleja una recuperación de la demanda de la vivienda en alquiler que contrasta con el retroceso registrado en 2018, y que nos devuelve a niveles de 2017. Pero se trata más bien de una demanda que se refugia en este mercado ante la imposibilidad de comprar, ya que aumenta de forma importante el interés por adquirir una vivienda, pero también un año más crecen entre los españoles los argumentos a favor de la compra y en detrimento del alquiler.

A esta vuelta forzada al alquiler han contribuido la estabilización de los precios durante 2018, que apenas subieron un 1,8% frente al 9% de 2017, la cifra más alta de la serie histórica del portal. Y, además, la bajada en la tasa de desempleo entre los jóvenes, que ha permitido su incorporación al mercado laboral y la emancipación.

Aunque los jóvenes buscan piso tanto en compra como en alquiler, «solo se aprecia un aumento de las operaciones cerradas en el alquiler», sobre todo entre los que tiene entre 18 y 24 años. Y no se trata de que prefieran el arrendamiento, sino que muchos de ellos no pueden comprar por carecer de los ahorros necesarios y están aplazando a los próximos cinco años la compra de casa. El problema es que tampoco el alquiler es una opción para ellos. Son muchos los que se han quedado fuera del mercado por no tener capacidad económica para hacer frente a las rentas: se ha duplicado entre los que tienen entre 25 y 34 años.